El mantenimiento del vehículo puede convertirse en un asunto vital en esta época del año. Es conveniente realizar un "chequeo especial a los elementos que ante climatología adversa adquieren especial relevancia: estado de las presiones y dibujo de los neumáticos; circuitos de alimentación; circuitos de refrigeración; sistema anti-vaho; escobillas limpiaparabrisas; sistema de alumbrado".
Otra medida de seguridad que adquiere aún mayor relevancia en invierno es el mantenimiento de la distancia de seguridad, puesto que la pérdida de adherencia se hace notoria en condiciones climatológicas adversas. "Siempre en frenada de emergencia y de necesidad de detención inmediata del vehículo frenaremos pisando el pedal de embrague “a fondo”" para sí lograr mejorar la respuesta del sistema de frenos, tanto en vehículos con ABS como en los que no disponen de este, explica la asociación.
Otro asunto al que se debe prestar más atención es el de la vista. La buena visibilidad es necesaria para la conducción segura, por lo que el mantenimiento de las escobillas, espejos retrovisores y sistemas anti-vaho pueden evitar muchos accidentes.
En el caso de que las circunstancias requieran el uso de cadenas en el eje motriz, se deberá desactivar el sistema de control de tracción o el ESP, ya que este sistema haría muy difícil superar una pendiente bajo esas condiciones. Los consejos de Asintra concluyen recordando que "el conductor sigue siendo el elemento más importante en la acción de conducir".
Antes de montarse en el vehículo
Una de las primeras medidas que se han de tomar, según recuerda la asociación de empresas dedicadas al transporte de viajeros por carretera, es la de consultar el parte meteorológico antes de iniciar el viaje, así como el estado de las vías por las que se transitará. El conductor deberá contar con teléfonos de emergencia por si fueran necesarios.
