El Grupo MAN Nutzfahrzeuge continúa apostando por su idoneidad en diesel. El punto central de su gama de productos está constituido por ultramodernos motores diesel para camiones, buses, yates, y vehículos sobre carriles.
Con excepcional tenacidad, Rudolf Diesel logró convencer de sus planes al director general de la Maschinenfabrik Augsburg. A pesar del enorme riesgo, Heinrich von Buz dio su aprobación. La Maschinenfabrik Augsburg – empresa precursora de la posterior casa MAN – y la firma Friedrich Krupp suministraron los elementos necesarios: equipamiento técnico y personal, una sala de experimentaciones y recursos financieros que permitieran realizar el proyecto. Ya en abril de 1893 Rudolf Diesel inició en Augsburgo el montaje experimental. Tras algunas dificultades iniciales, ya en junio de 1895 logró efectuarse la primera medición de potencia: pero desilusionador fue el rendimiento logrado, de un 16,6 %. El 17 de febrero de 1897, y por primera vez, el invento de Diesel habría de funcionar satisfactoriamente. Inevitable era pasar por alto la similitud con una máquina de vapor. La masiva construcción de acero era de tres metros de alto; accionado con petróleo, el armazón en forma de “A” con un cilindro montado en una cruceta y un volante desplazado lateralmente, lograba 18 espléndidos caballos de fuerza y un pasmoso rendimiento de 26,2 %. Con ello, la “racional máquina térmica” de Diesel eclipsó todas las demás máquinas propulsoras. Funciona sin aparato de encendido, no precisa plantas de calderas ni tolva de carbón. Comparado con el motor de carburador, el motor diesel contaba con tres ventajas determinantes: era más robusto, dado que constaba de menos piezas; podía quemar aceite denso, que era más barato que la gasolina, y su rendimiento superaba amplísimamente el del motor de carburador.
Éxito mundial de ventas
Muy pronto inició el motor diesel su victoriosa correría por el mundo entero; pero, sin el respaldo de la Maschinenfabrik Augsburg ello no se habría logrado del todo. Los ingenieros de Augsburgo perfeccionaron detalles y eliminaron muchos males pasajeros. Al iniciarse el nuevo siglo, todo estaba ya claro: ahora se conceptuaba que el motor estaba listo para funcionamiento y también para la venta. Con gran habilidad, Rudolf Diesel comercializó su producto; licencias mundiales le tornaron millonario. Ya en 1903 transbordadores con motores diesel cruzaron el canal hacia Inglaterra y en 1913, unos 300 barcos “de sonido de motor diesel” y provistos de motores diesel cruzaron los mares del mundo. En 1913 y dentro de la cooperación con la Lokomotiv-Fabrik Borsig de Berlín, surgió la primera locomotora diesel del mundo, que fue suministrada a la Real Red Prusiana de Ferrocarriles (Königlich Preußische Staatsbahn). Rudolf Diesel murió el 29 de septiembre de 1913, estando de camino a Inglaterra y en trágicas circunstancias. Su caída nocturna del barco de pasajeros “Dresden” permaneció desconcertante e inexplicable.
