"La historia nos ha enseñado que la falta de inversión en infraestructuras y servicios de transporte es contraproducente. Lo que necesitan las grandes ciudades de Europa es una inversión estable que permita la renovación de las infraestructuras clave y que se desarrollen programas integrales" expone al respecto el comisario de Transport for London, Peter Hendy.
La integración social promovida por el transporte público es una de las bases en las que incide esta declaración. La rápida urbanización de la sociedad exige una expansión acorde en los medios de transporte públicos, lo cual ayuda a dinamizar la economía, a través de diversos mecanismos, siendo el más directo de ellos la creación de empleo.
Para Sigrid Evelyn Nikutta, presidenta de BVG, la empresa de transporte de Berlin, uno de los aspectos más importantes del uso del transporte público, así como métodos alternativos como la bicicleta, resulta un método efectivo para conciliar los objetivos de desarrollo económico y respeto al medio ambiente. Si la tendencia de uso de coches continúa, en 13 años se aumentará un 30% el consumo energético de las ciudades y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Bases del acuerdo
Esta iniciativa se basa en cuatro pilares. El primero de ellos es priorizar las iniciativas que maximicen el crecimiento y la creación de empleo, ya que dada la limitación de los recursos, resulta importante optimizar los recursos y maximizar el rendimiento de las inversiones. El segundo pilar es adoptar una versión holística de las necesidades de un área metropolitana, es decir, una aproximación que considere todas las necesidades, presentes y futuras de la urbe.
El tercer punto es el asegurar la estructura de la financiación a largo plazo para lograr estabilidad, sólo así se logrará que se desarrollen proyectos a largo plazo. Finalmente, los representantes de los seis entes han guardado un lugar a la innovación, ya que ésta permitirá aumentar la eficiencia en el mercado.
