La compañía ha explicado que el aeropuerto de la ciudad alemana "pone un enorme énfasis en el respeto por el medio ambiente, consagrado en la filosofía de negocio de la empresa". Entre las acciones que llevan a cabo, con este fin, se incluye la compra de vehículos propulsados por gas comprimido y líquido, que constituyen una flota de seis Solaris Urbino 12 GNC, que se utilizan en la zona de operaciones y servicio de transporte de aparcamiento.
Durante las pruebas de este vehículo, los responsables del aeropuerto de Hamburgo han comprobado si el Solaris Urbino eléctrico cumple con los requisitos operacionales de este aeropuerto. De ahí que, el CEO del aeródromo alemán, Michael Eggenschwiler, haya asegurado que "para nosotros, el uso consciente de la energía es muy importante. En particular, nos centramos en las pruebas de fuentes de energía alternativas como los conceptos de movilidad que combinan hidrógeno, vehículos eléctricos y de gas para proteger el medio ambiente".
El futuro de la movilidad eléctrica
Por su parte, el director general de Solaris Deutschland, Jens Ludwigkeit, ha señalado que con este vehículo, el aeropuerto de Hamburgo "pone a prueba la tecnología más avanzada para el futuro de la movilidad eléctrica". Ludwigkeit ha añadido, además, que este periodo de pruebas "servirá para mejorar el desarrollo del Solaris Urbino eléctrico".
Este vehículo, que fue presentado en 2011, dispone de una versión midibus de 8,9 metros, impulsado por un motor eléctrico de 120 kW y utilizada baterías con una capacidad de 121 kWh; y una versión bus estándar de 12 metros. Según sus responsables, una nueva unidad de aire acondicionado con bomba de calor CO2 integrada "garantiza un ambiente agradable a bordo junto con los bajos niveles de consumo de energía".
