La elección de estas líneas no ha sido casual, asegura la EMT, ya que ambas rutas son de las más demandadas de la red, por lo que la implantación de esta medida está beneficiando de manera directa a más de 11 millones de usuarios al año. Los resultados se ven reflejados en la reducción del tiempo de viaje a bordo del autobús, un ahorro de un minuto o minuto y medio por trayecto, la mejora en regularidad y frecuencia de paso y, además, se logra una reducción de 250 toneladas de emisiones de CO2, explica la compañía.
“El beneficio no es solo para los usuarios, sino también para los objetivos de la empresa que ve que, la prioridad en los 10 cruces seleccionados, supone un ahorro aproximado de nueve horas diarias de servicio, o lo que es lo mismo, 2.700 horas anuales, que con un consumo estimado de 9,1 litros/hora por autobús articulado, supone un ahorro cercano a los 25.000 litros de gasoil al año”. Esta medida de prioridad del transporte público está basada en un sistema de ‘Balizas virtuales’ que, por medio de una red de comunicaciones GPS, 3G y GPBI, actúa sobre los diferentes reguladores de tráfico y semáforos que se encuentran en los 10 cruces donde se han implantado y por los cuales transitan las líneas 89 y 90, con el objetivo de adelantar el inicio o retrasar el fin de las fases semafóricas que dan paso al autobús.
Potenciación del transporte público
“Este tipo de medidas de potenciación del transporte público otorgan a los autobuses urbanos una mayor funcionalidad al garantizar la puntualidad y optimizar la rapidez en sus trayectos por la ciudad”, destaca la EMT. Dichas medidas se suman a las que actualmente ya están en marcha como los carriles de uso exclusivo y la posibilidad de realizar determinados giros en el viario, permitidos sólo para el transporte público, y que son un ejemplo de la clara apuesta por mejorar la movilidad de los ciudadanos mediante la oferta global de servicio público de transporte en Valencia.
La utilización de las nuevas tecnologías no sólo permite ofrecer un mejor servicio público a los ciudadanos, sino una mayor seguridad para los usuarios del tráfico rodado. “Ante los buenos resultados de estas medidas prioritarias para el transporte público, el Presidente de EMT Valencia, Alberto Mendoza, ha asegurado que se “sigue trabajando en este tipo de actuaciones, priorizando en aquellas líneas que realizan recorridos más largos y mueven un mayor número de pasajeros, con el objetivo de que se beneficien el mayor número de usuarios posibles, en detrimento del uso del vehículo privado”.
