El nuevo Golf GTI equipado con la caja de cambios manual de seis velocidades y el sistema stop/start tiene un consumo de gasolina de 6 litros por cada cien kilómetros recorridos, un 18% menos o 1,3 litros inferior al del GTI precedente, que montaba un propulsor de 210 caballos de potencia, ha informado la compañía. En el caso de utilizar la transmisión automática de doble embrague DSG, el consumo de combustible de este vehículo se sitúa en 6,4 litros por cada cien kilómetros, un 14% menos que la variante precedente (6,5 litros en el caso de la opción de 230 caballos).
El fabricante señaló que esta mejora de la eficiencia y la reducción de consumos también se ha logrado gracias a la rebaja del peso total del coche, que ha disminuido en 42 kilogramos, hasta 1.351 kilogramos, y a la mejora de la aerodinámica. Volkswagen explicó que esta mayor eficiencia no repercute en las prestaciones deportivas del modelo, ya que la versión de 220 caballos es capaz de acelerar de cero a cien kilómetros por hora en 6,5 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 246 kilómetros por hora.
El GTI de 230 caballos pasa de cero a cien en 6,4 segundos y puede circular a una velocidad de hasta 250 kilómetros por hora (248 km/h con el DSG), lo que le convierte en 10 kilómetros por hora más rápido que su predecesor.