Durante su presentación en Madrid, los representantes de estas cuatro organizaciones han expuesto las principales razones por las que decidieron poner en marcha este proyecto: "España está sumida en una profunda crisis económica, ambiental y energética. La actual política de transportes no ha conseguido un modelo de movilidad más sostenible y económicamente viable; el ferrocarril no se está utilizando en todo su potencial. El discurso está monopolizado por los plazos de ejecución del AVE desde Madrid a cada capital de provincia y no por el papel del ferrocarril en la movilidad cotidiana; el Ministerio de Fomento ha invertido importantes sumas de dinero en la red ferroviaria sin unos resultados especialmente brillantes en cuanto a captación de la demanda; y el ferrocarril en España está amenazado por uno de los mayores planes de recorte de servicio de la historia y por un plan de infraestructuras totalmente inviable en términos económicos y ambientales, el PITVI".
El ferrocarril, transporte sostenible
El proyecto TREN 2020 analiza las ventajas que el ferrocarril ofrece con respecto a otros modos de transporte, "superando algunos mitos establecidos". Por ejemplo, paradójicamente, un tren de alta velocidad y el metro tienen un consumo similar, según los datos aportados por este análisis. Un consumo por tren-kilómetro que es muy variable según el peso, régimen de paradas, trazado de la línea y velocidad comercial.
Otra de las ventajas, según los responsables de este proyecto, es que el tren permite el desarrollo de un transporte sostenible, al contrario de lo que ha ocurrido estos años "debido al desarrollo viario español". Y es que, entre otras cifras, España es el primer país europeo en kilómetros de autopistas y autovías, el que más kilómetros ha construido en poco tiempo," entre 1990 y 2010 se llegó a duplicar la red, alcanzándose cerca de 14.000 kilómetros". Además, entre 1990 y 2005 la demanda del coche y camión se han multiplicado por dos y dos y medio, respectivamente.
