Para el responsable de Calidad de TCB designado por Grup Marítim TCB como asesor de TCG, Daniel Muñoz, "lograr la certificación EMAS significa disponer de una política medioambiental bien definida y de un sistema de gestión medioambiental de cuyo funcionamiento informamos periódicamente. Sin duda, este sello marca nuestra acción futura, ya que representa un compromiso con el desarrollo de acciones y evaluaciones medioambientales".
Muñoz ha explicado que la reducción del consumo energético y el tratamiento adecuado de residuos son algunos de los principales objetivos a alcanzar por la Terminal de Contenedores de Gijón.
Por su parte, el director general de TCG, Tomás Palacios, ha destacado que "la certificación EMAS supone a la vez un reconocimiento y un impulso para seguir optimizando nuestra gestión medioambiental, que es parte estructural de TCG y un elemento más en la mejora de nuestros servicios en el Muelle de la Osa".
La Eco-Management and Audit Scheme de la Unión Europea (EMAS) fue creada en 1995 como herramienta para que las compañías industriales evaluaran de forma estandarizada su actuación medioambiental e implementaran medidas de perfeccionamiento.
En España, la Terminal de Contenedores de Barcelona (TCB) se convirtió en 2011 en la primera compañía de contenedores que recibió la certificación EMAS. Posteriormente, la filial valenciana del holding, TCV, pasó a engrosar la lista de empresas premiadas con esta certificación.