En un comunicado de seis puntos firmado por Evaristo Magaña, portavoz de la asociación, los transportistas catalanes han querido hacer ver su rechazo a esta postura y han sustentado su posición mediante diferentes argumentos. En primer lugar han destacado que la Directiva europea que indica el uso de la Euroviñeta no es obligatoria y, por lo tanto, no aplicarla no implica ningún incumplimiento hacia la legislación europea.
Por otro lado, la Cot ha declarado que el posible proyecto de Euroviñeta catalana "vulnera el pacto de gobierno de los grupos CIU y ERC", que indicaba textualmente que se implantaría la Euroviñeta tan sólo "a los vehículos pesados de mercancías que atraviesan Cataluña por vías de gran capacidad de titularidad catalana", mientras que el proyecto que salió a la luz la pasada semana pretende imponer estos peajes a todos los vehículos, sin distinción.
En un tercer apartado, los transportistas argumentan que no existe ningún tipo de estudio realizado para conocer cuál sería el impacto real de la Euroviñeta en el transporte catalán. "Consideramos que a la Generalitat no le interesa ni le importa que repercusión económica tendrá en el sector del transpore de Cataluña", comenta la nota informativa de la Cot.
Poca rentabilidad y más impuestos
Además de estas razones, la Cot aduce motivos técnicos de caracter muy específico para negarse a la Euroviñeta. En concreto, se argumenta una inviabilidad de la imposición de la Euroviñeta en el Eje transversal (la vía de comunicación interior de Cataluña, la autovía C-25), así como la escasa rentabilidad que se deribaría de ello. "El dinero que se obtiene después de descontar gastos será muy poco", comentan los transportistas catalanes, que indican que el efecto disuasorio de la propuesta limitará aún más la rentabilidad.
Para cerrar el comunicado, la Cot ha expresado su hartazgo sobre la imposición de tasas a los transportistas. "El sector del transporte ya paga suficientes impuestos para las infraestructuras que utiliza", se comenta en el comunicado. Y en este sentido se argumenta el dato de que un camión paga más de 3.000 euros mensuales de media en impuestos, contando con el 58,61% del precio final que se paga por el gasoil, un porcentaje que va a parar a las arcas del Estado.
