Ayer lunes 14 de abril, los 17 ministros juraron sus correspondientes carteras en el Palacio de la Zarzuela ante el Rey. Muchos de ellos repiten cargo, otros se estrenan como ministros y algunos estrenan Ministerio. Los que más interesan para el Sector del transporte son los de Fomento, Interior e Industria, por eso el renombramiento de Magdalena Álvarez como ministra de Fomento cae como un jarro de agua fría, ya que su mala gestión del AVE a Cataluña y el poco interés mostrado en el transporte por carretera ha sido su tónica en estos cuatro últimos años.
Durante la pasado legislatura, la ministra ha creado enemistades con los responsables y portavoces del Sector del transporte por carretera, y es que en cuatro años sólo ha querido reunirse con ellos cuando había huelga o una amenaza de ésta, es decir, bajo presión, sin mostrar el mínimo interés que corresponde a los temas que conciernen a su cartera ministerial.
Poco interés por el transporte por carretera
Con todos los problemas que está teniendo el sector del transporte por carretera, como las subidas en el precio de los carburantes y las nuevas normativas, la decisión de Zapatero de volver a elegirla como ministra hace que el pesimismo reine en las negociaciones que hay previstas en un futuro cercano, como es el caso de la reunión que tiene pendiente el Comité Nacional con Álvarez, en la que se tendrán que poner de acuerdo respecto a las medidas urgentes para afrontar el precio del gasóleo y todo lo que conlleva. Estos representantes se reunieron con carácter de urgencia el pasado día 9 para fijar iniciativas a desarrollar para solventar el problema, y acordaron esperar a que se nombrara ministro de Fomento y así exponer las propuestas y tomar las decisiones pertinentes junto con él.
Los logros de Magdalena Álvarez constan de la puesta en marcha del PEIT 2005-2020, que ha pesado sobre los problemas que tuvo que afrontar con las infraestructuras ferroviarias o las inversiones en los aeropuertos de Madrid y Barcelona. Por este y otros motivos, el pasado año tuvo que someterse a tres peticiones de reprobación parlamentaria, que finalmente recibió de parte del Senado y del Parlamento Catalán (algo que también estuvo a punto de conseguir en el Congreso y sólo se libró por tres votos), convirtiéndose así en el único miembro del Gobierno en nueve legislaturas de democracia que ha sufrido esta amonestación. Según fuentes del Sector, a pesar de todo, la respalda la Junta de Andalucía y el presidente del Gobierno, por lo que si todo sigue su curso normal, Magdalena será la ministra para cuatro años más.
