El estancamiento de la demanda interna y la maltrecha situación que persiste en el mercado laboral sigue lastrando la demanda de transporte, que disminuye en 42,7 millones de viajeros, señala el Barómetro. Por segmentos, los servicios urbanos de autobús se redujeron en 13,5 millones de viajeros, con especial intensidad en Murcia, Castilla-La Mancha y Castilla y León.
“La desviación en la demanda de transporte hacia el ferrocarril en que ha derivado la agresiva política de precios de Renfe explica en parte el deterioro de los servicios de autobús regular de larga distancia, comprometiendo su viabilidad económica y el equilibrio territorial en servicios de transporte”, indica el documento.
Otras conclusiones
Por otra parte, se mantiene un importante diferencial entre los precios del transporte colectivo público y el privado. Esta dinámica puede promover una distorsión de la política de movilidad sostenible. La fuerte caída de la actividad y el mantenimiento de los costes totales han incrementado sensiblemente los costes unitarios de los servicios interurbanos con respecto a las tarifas, destaca Fenebús, en referencia al estudio.
Esta dinámica ha abierto un gap que sirve de indicador de viabilidad económica de las compañías. También sigue creciendo el número de empresas que recurren al factoring como alternativa para hacer frente a los problemas de liquidez que emanan de la dilatación de los plazos de cobro a clientes, pasando del 26% al 32%.
La principal estrategia para afrontar los impagos es la vía del emprendimiento de acciones legales, que alcanza el 47% de respuestas afirmativas en la encuesta de clima empresarial. Un 70% de las empresas encuestadas se muestra en desacuerdo con el planteamiento esgrimido por la Comisión Europea de desarticulación de las prórrogas concesionales que hasta ahora se vienen aplicando en las comunidades autónomas, explica el Barómetro.
Con vistas a una posible reforma de los pliegos concesionales, un 30% de las empresas coincide en la necesidad de incluir simultáneamente la baja temeraria y en armonizar los criterios entre distintos niveles administrativos. Finalmente, el Barómetro demuestra un respaldo mayoritario al modelo concesional. Aproximadamente un 74% le encuentra más ventajas que inconvenientes para la sociedad, el sector y su empresa.