GLS puso en operación dichas instalaciones en Barcelona el pasado 16 de Diciembre, con más de 4.000 metros cuadrados, 22 muelles de carga y descarga y alrededor de 550 metros cuadrados de oficinas. La nave, ubicada en el CIM Vallés de Santa Perpètua de Mogoda, ha sido equipada con sistemas de vídeo y seguridad dispuestas para la mayoría de delegaciones de GLS en el continente, que permiten ofrecer un servicio fiable, seguro y eficaz. Adicionalmente, la nave cumple la normativa del programa medioambiental ThinkGreen, a través del cual la empresa promueve una logística más eficiente en cuanto al uso de recursos.
Para Demian Folla, director de la división GLS Spain, "el traslado se debe principalmente a la necesidad de la empresa de contar con unas instalaciones que faciliten una gestión más eficiente del fuerte incremento de paquetería que transita desde y hasta Barcelona. Junto a la delegación, también se mudan las oficinas centrales de GLS Spain".
Otro de los puntos clave para elegir el CIM Vallés ha sido, según el directivo, la ubicación estratégica de esta plataforma logística que se encuentra situada entre dos de las principales autovías de la región, como son la AP-7 y C-33, lo que posibilita mejorar aún más los enlaces nacionales y europeos de GLS, hecho que beneficia directamente tanto a remitentes como a destinatarios.
Con esta mudanza, se cierran dos años de constantes cambios en GLS Spain, proceso que ha permitido duplicar la capacidad de sus delegaciones de Zaragoza, Madrid, Alicante y Valencia, y operar de manera eficiente desde 2012 en Andalucía (con los puntos ubicados en Sevilla y Málaga) y en el norte con Bilbao.