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El OTLE nace para ser un marco de referencia para la consulta, el análisis y la toma de decisiones en el sector del Transporte

Tiene una base de datos propia, indicadores de situación y diagnóstico, y un informe anual de 120 indicadores

miércoles 19 de febrero de 2014, 01:00h
El OTLE no sólo es un instrumento informativo, sino una herramienta para el análisis.
El OTLE no sólo es un instrumento informativo, sino una herramienta para el análisis.

El Ministerio de Fomento ha presentado el Observatorio del Transporte y la Logística de España que tiene como núcleo central una base de datos con información especializada para hacer un análisis anual del sector. Pretende ser un marco de referencia para el análisis y la toma de decisiones de todo lo relacionado con el transporte en España.

El Observatorio del Transporte y la Logística de España (OTLE) se articula sobre los siguientes elementos: una base de datos propia, una página web, indicadores de situación y diagnóstico, un informe anual de 120 indicadores y jornadas de presentación. La entrada en vigor de este observatorio no supondrá que el resto de observatorios y órganos de estudio vinculados directa o indirectamente a Fomento desaparezcan, sino que esta nueva figura pretende consolidarse como un observatorio integrador donde consultar todos los datos de cualquier modo de transporte y de la logística.

El OTLE nace con vocación de permanencia y de ser un marco de referencia para la consulta, el análisis y la toma de decisiones de todas las cuestiones relacionadas con el transporte en España. No sólo es un instrumento informativo, sino una herramienta para el análisis, el fomento de la investigación, la transparencia, la calidad y la difusión del conocimiento, entre otros aspectos.

Dentro las actividades del OTLE, su informe anual ocupa un lugar destacado. Complementario de otros documentos que actualmente edita el Ministerio de Fomento, el informe pretende integrar la información desde diferentes puntos de vista, orientada a un análisis y una comprensión más profunda de la realidad del sistema de transporte. Esta primera edición se estructura de acuerdo con un esquema “esfuerzos-resultados” incorporando, donde ha sido posible, información desde el inicio del siglo XXI. Esta perspectiva temporal amplia permite, entre otras cosas, realizar una aproximación a los impactos de la crisis económica, explica el documento.
 
Conclusiones del OTLE

Entre las conclusiones del OTLE 2013, cabe destacar que el sistema español de transportes ha experimentado desde el inicio del siglo una importante transformación en prácticamente todas sus vertientes que, en realidad, ya se había iniciado con anterioridad, desde mediados de los años 80. Esta transformación requirió esfuerzos importantes, de manera destacada en términos de inversión. Pero también un importante esfuerzo humano, normativo y de planificación entre otros aspectos.

El OTLE también concluye que en términos de tráficos y valor añadido de los sectores, los resultados han sido más moderados. Actualmente, el tráfico de viajeros es un 8% inferior al del inicio del siglo y el de mercancías un 25%. La crisis ha reducido la actividad económica y por tanto los desplazamientos, y ha producido o acelerado la desvinculación entre crecimiento económico y movilidad, un fenómeno característico de economías maduras, destaca el documento.

Asimismo, asegura el informe, la competitividad del sector es un aspecto relativamente novedoso en los análisis sectoriales, pero de crucial importancia actualmente. Como consecuencia del incremento de los costes de los insumos del transporte, especialmente del coste energético vinculado a los derivados del petróleo, los precios de los transportes han crecido por encima del conjunto de los servicios durante el periodo analizado.
Este hecho no es aislado del sector transporte en España, sino que también se produce en el resto de Europa, donde los precios de los servicios de transporte han crecido más que los sectores menos dependientes del consumo energético, si bien con algo menos de intensidad que en España. Este impacto diferencial se ha notado más en el sector español, posiblemente por su mayor dependencia de los combustibles fósiles, vinculada a la mayor participación modal de la carretera. En todo caso apunta a la importancia de la moderación en el crecimiento de los precios para los próximos años.

Otra de las conclusiones a las que ha llegado el OTLE es que las empresas españolas de transporte son en general pequeñas y la reducción de la actividad y la desaparición de muchas empresas no han mejorado sustancialmente este aspecto. Especialmente destacada es la escasa dimensión de las empresas de transporte de mercancías por carretera, en las que, tras un aumento moderado de la dimensión de las empresas por número de vehículos, con el impulso del Ministerio de Fomento, la situación revierte después de 2009.

En términos medioambientales, se aprecian mejoras en aspectos como la disociación crecimiento-movilidad y en el volumen global de emisiones y consumo energético, que han experimentado mejoras, aunque estas se deben tanto a la caída de tráficos ocasionados por la crisis como a la mejora técnica de los medios de transporte. La movilidad continúa constituyendo una fuente de retos para el medioambiente y la sociedad españoles.

Como en otros sectores, la crisis ha estallado en medio de transformaciones de más largo recorrido. En el caso del transporte, la situación venía marcada por la práctica convergencia con Europa en términos de stock de capital público, superando ya a muchos países en términos de dotaciones de infraestructuras de transporte.

El futuro se perfila, por lo tanto, de otra manera. Si bien siguen existiendo necesidades puntuales en materia de infraestructuras, el ritmo inversor no alcanzará los máximos de años pasados. El énfasis debe transitar progresivamente hacia los aspectos de gestión y competitividad, lo que requiere decisión para acometer reformas estructurales. Las necesidades de la economía española así lo determinan de forma imperativa, concluye el OTLE.