www.nexotrans.com

Ganvam espera que se eleve la media de 80 eléctricos vendidos al mes con la nueva norma de puntos de recarga

Los vendedores se muestran convencidos de que ayudará a salvar una de las barreras para su futura 'popularización'

jueves 18 de diciembre de 2014, 01:00h
La recarga es una de las asignaturas pendientes de la movilidad eléctrica.
La recarga es una de las asignaturas pendientes de la movilidad eléctrica.

La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), considera que la normativa aprobada en Consejo de Ministros por la que se regula la instalación de puntos de recarga en viviendas, aparcamientos y vía pública, contribuirá a salvar uno de los principales escollos con los que se encuentra la movilidad eléctrica.

De hecho, y partiendo de los datos de ventas del año, sólo se matriculan de media unos 80 vehículos eléctricos puros al mes, lo que pone de manifiesto que esta tecnología supone todavía una demanda residual, representando únicamente el 0,1% de las matriculaciones totales.

Sin embargo, los vendedores están convencidos de que para hacer despegar definitivamente la llamada "movilidad sostenible", no basta sólo con la implantación de un poste por cada nueva vivienda unifamiliar o por cada cuarenta plazas de parking público, sino que es necesario solventar otros obstáculos y seguir incentivando la compra de estos vehículos con ayudas como las del Plan Movele recientemente agotado.

Si bien es cierto que por su bajo coste por kilómetro estamos ante la opción de movilidad urbana más barata que existe –apenas 1,5 euros por cada 100 kilómetros-, para que el eléctrico se convierta en una opción de compra masiva todavía hay que superar barreras como la poca autonomía o la excesiva duración del tiempo de recarga, principal caballo de batalla para el 46% de las empresas, según datos del Observatorio del Vehículo de Empresa (CVO) de Arval. 

Motores del despegue

Según el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, "si se superan estas trabas, las grandes empresas y el sector público se fijarán en esta tecnología, actuando como verdaderos motores del despegue del coche eléctrico, ya que al impulsar su incorporación en el parque a través de sus flotas corporativas, serán un ejemplo a pie de calle para los particulares que todavía se lo piensan dos veces antes de hacerse con un eléctrico".