La categoría camiones volvió el domingo al campamento de Iquique y ayer tuvo la jornada de descanso, que coincide con la de coches. Tras una etapa llena de obstáculos y con grandes dificultades, Eduard Nikolaev (Kamaz) se impuso al Iveco Powerstar de Gerard de Rooy, quien luchó por la primera posición durante los 273 kilómetros de especial cronometrada, sin enlaces, entre el campamento en el que pasaron la última noche y el biouvac, situado en la localidad de Iquique, en el norte de Chile.
Las clasificaciones parciales estuvieron bastante estabilizadas a lo largo de la jornada, pero el último sector, totalmente sobre dunas de arena y con una bajada impresionante desde los 1.100 metros hasta el nivel del mar, dio muchas sorpresas y provocó grandes retrasos en muchos participantes.
Gerard de Rooy cerró un gran parcial hasta situarse en la segunda posición, a 11m 16s del primero. El Iveco Powerstar le proporcionó una gran fiabilidad en el último sector, lo que le ayudó a consolidarse en el segundo escalón del podio. Quien continúa situado como el mejor Iveco de la general es Hans Stacey. A bordo de un Iveco Powerstar, el holandés perdió bastante tiempo en el último WP (control de paso) y finalizó 7º a 49m 43s, después de retrasarse prácticamente media hora en pocos kilómetros. De todas formas, como resultado de los retrasos de los rivales, ha ascendido al 6º puesto de la general, acercándose al Top 5.
El piloto español del equipo Petronas De Rooy Iveco, Pep Vila, explicó que este Dakar “está teniendo un recorrido muy exigente, también en navegación, por eso las diferencias tan grandes entre los 10 o 12 primeros, que son los que están marcando el ritmo, y el resto de los participantes. Yo lo noto mucho si voy más cargo, como en esta maratón, o no”.
