La iniciativa Aula Móvil de Bilbobus está llevando, últimamente, a los colegios una gran cantidad de información sobre la red de autobuses. En torno al millar de estudiantes han conocido cómo llegó este medio de transporte a la ciudad, qué no pueden hacer una vez que acceden a un autobús o cómo no perderse entre las 43 líneas que recorren la capital vizcaina.
Este proyecto arrancó el pasado año como una prueba piloto promovida por Bilbobus y el área de Circulación y Transportes del Ayuntamiento de Bilbao. El pasado curso participaron en la iniciativa cinco centros escolares y unos 380 alumnos. La idea fue todo un éxito y de cara a su segundo año se han apuntado 12 centros.
La ikastola Begoñazpi de Txurdinaga ha sido uno de los centros que recibió la visita del Aula Móvil de Bilbobus. En concreto, fueron alumnos de cuarto de primaria quienes participaron en el proyecto, una treintena de chavales de 9 y 10 años que entraron en el autobús ignorantes sobre cómo funciona la red de autobuses. Hora y media después, salieron con conocimientos suficientes como para ponerse a prueba en un examen en torno a esta materia.
Nerea Velasco, que usualmente trabaja en las oficinas de Bilbobus, se ha animado a ejercer de dinamizadora en esta iniciativa y se ha apañado perfectamente con los niños. "Son muy jóvenes y suelen ser bastante formales. Según avanza la sesión se van animando y creo que se lo pasan bastante bien. Me parece que está bastante logrado el programa", aseguró. El profesor, Maren Pereiro, se encargó de que mantuvieran la atención durante toda la sesión, sin apenas distracciones. No se lo pusieron difícil. "A estas edades suelen ser bastante formales y, además, están haciendo algo diferente a lo habitual, con lo que creo que están a gusto. Me parece una iniciativa interesante porque son los pasajeros del futuro y se les enseña cómo tienen que comportarse, que deben respetar a los pasajeros más mayores, etc...", remarcó.
En qué consiste el Aula Móvil
El programa del Aula Móvil comienza con dos vídeos que narran la historia de Bilbobus y explican su funcionamiento. Se trata de 20 minutos plagados de información y datos. Tras el audiovisual, los niños pasan a examen. En el caso de los alumnos de cuarto de Begoñazpi, se tomaron la prueba como si de una prueba teórica se tratase. Y los resultados fueron tan positivos como celebrados.
Posteriormente, Nerea Velasco se encargó de explicar las normas de lo que se puede hacer, lo que está prohibido y lo que se debe hacer. A los niños les quedó claro que hay que ceder el asiento a las personas más mayores o que no se puede comer en el autobús, algo que extrañó a más de uno. Estas sesiones del Aula Móvil de Bilbobus concluyen con un breve curso en torno a cómo interpretar los mapas de las líneas de este transporte, un pequeño laberinto en el que los niños terminaron por orientarse.
Jesús Berrozpe, responsable del proyecto, subrayó el objetivo de esta iniciativa: "La idea es acercarles cómo funciona el transporte público y enseñarles a moverse. Luego lo podrán utilizar o no, pero creemos que merece la pena porque muchos serán los futuros usuarios". A la salida del autobús, convertido en aula improvisada, los niños recibían algunos obsequios de Bilbobus y, desde luego, se llevaban para casa, además de nuevos conocimientos, una imagen muy amable de este servicio público.
