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El estudio ‘Evidencia científica del Sistema de Ayuda a la Frenada (BAS)’ demuestra su efectividad en la reducción de siniestros

La CE ha propuesto que, a partir de 2009, el BAS sea obligatorio en los automóviles, incluidos algunos tipos de furgonetas

martes 17 de junio de 2008, 01:00h

Si todos los automóviles que circulan en España estuvieran equipados con el sistema de ayuda a la frenada, BAS, se podrían salvar 50 peatones o ciclistas y 136 ocupantes de vehículos, según se desprende de la evidencia científica titulada ‘Sistema de Ayuda a la Frenada BAS’ (Brake Assistance System) de la Fundación Instituto Tecnológico para la Seguridad del Automóvil (Fitsa).

En Europa, la Comisión Europea estima que si la flota completa de vehículos se dotara del BAS, podrían salvarse la vida de hasta 1.100 peatones o ciclistas al año. Por ello, en octubre de 2007 la Comisión propuso que, a partir de 2009, el BAS sea equipamiento obligatorio en los automóviles incluidos, taxis y algunos tipos de furgonetas. El uso del BAS puede reducir considerablemente la distancia de frenada de un vehículo en situación de emergencia, de manera que podría evitarse el atropello de un peatón o, al menos, este ocurriría a una velocidad mucho menor.

En el año 2007, aproximadamente 1 de cada 5 vehículos de nueva matriculación, en concreto el 18%, no ofrecía este sistema de seguridad ni como equipo de serie ni como opción, aunque sí se estaba presente como equipamiento de serie en el 72% de los vehículos matriculados. En 10 años ha pasado de ser un dispositivo prácticamente desconocido a formar parte de la gran mayoría de los vehículos.

FITSA estima que, al margen del drama humano que supone una víctima en accidente de tráfico, el ahorro social económico que se derivaría de la reducción de víctimas es de unos 258 millones de euros anuales. Es decir, se podrían ahorrar 11 euros por cada euro invertido en equipar los vehículos con este sistema.

Funcionamiento del sistema

En las situaciones de emergencia son muchos los conductores que actúan sobre el pedal de freno con demasiada lentitud o lo hacen con fuerza insuficiente. Esto ha motivado que en los últimos años, los fabricantes de automóviles y componentes han desarrollado un sistema electromecánico capaz de detectar si el conductor inicia una frenada de emergencia y de ayudarle a conseguir una frenada con la máxima eficacia e intensidad.

El sistema BAS detecta las frenadas de emergencia mediante un sensor, o una combinación de sensores, que mide la velocidad o la fuerza con la que se pisa el pedal del freno. Los estudios sobre el comportamiento humano han descubierto que, en caso de emergencia, la mayor parte de los conductores pisan el pedal del freno con una determinada fuerza y velocidad, y esta información es utilizada por el sistema BAS para reconocer el inicio de una maniobra de frenada de emergencia. Una vez identificada la situación de emergencia, el sistema de ayuda a la frenada activa una válvula electromecánica situada normalmente en el servofreno para incrementar la presión en el circuito hidráulico de frenos, presión que se transmite instantáneamente a las pastillas y discos de freno. Algunos sistemas BAS aplican directamente la máxima intensidad de frenada disponible, mientras que otros son capaces de regularla de modo proporcional a la fuerza ejercida sobre el pedal del freno por el conductor. Para evitar que el aumento brusco de la intensidad de la frenada produzca un repentino bloqueo de ruedas, el BAS funciona de modo sincronizado con otro de los sistemas básicos de seguridad activa: el sistema antibloqueo de frenos ABS.