Actualmente, hay 47 paradas con marquesinas. En las nuevas marquesinas se ha priorizado su diseño minimalista, respetuoso e integrado en el entorno urbano, el grado de funcionalidad para los usuarios y la adaptabilidad a las personas con movilidad reducida (se puede acceder por la parte posterior de la marquesina), ha informado el Ayuntamiento de la ciudad catalana.
Todas las marquesinas de la prueba piloto incorporan luces de tipo led en su interior y también un panel fotovoltaico en el techo para el autoconsumo. Las luces led funcionarán con el mismo horario que el alumbrado público. Y tres de las cuatro marquesinas también disponen de un panel de información con el horario de paso de las líneas de bus en tiempo real.
Dos de los prototipos incorporan en uno de sus laterales un espacio para la inserción de publicidad en la cara interior y exterior. Por otra parte, un prototipo destina la fachada lateral exterior para publicidad, mientras que en la cara interior se ha instalado una pantalla de televisión de alta resolución para difundir los mismos contenidos que los Kioscos de Información municipal (QIM). El último prototipo no tiene ningún elemento añadido a los laterales.
Dos de las marquesinas de prueba están ubicadas en la rambla del Celler -en la confluencia con la rotonda de la calle César Martinell-; una en el Pla del Vinyet -ante el Teatro-auditorías; y otra en la rambla Ribatallada. El coste de estos cuatro prototipos es de 71.148 euros. Hasta septiembre los técnicos de la Sección de Transportes Públicos evaluarán el funcionamiento de las nuevas marquesinas. Si los resultados son positivos, antes de terminar el año se licitará el concurso para el suministro y la instalación del nuevo diseño de marquesinas de 80 paradas de autobús.
