El centro universitario carecía de fondos suficientes para que los alumnos pudieran tener manuales físicos, y muchos de ellos debían estudiar con textos digitalizados disponibles en Internet. Los libros son fruto de una donación particular y también de los fondos de la Escuela Internacional de Ciencias de la Salud, vinculada al Consejo General de Enfermería.
Tras reunir durante años una importante colección de títulos relacionados con su profesión, la propietaria dejó en manos de su familia el cumplimiento de su voluntad de que esos libros contribuyeran a la formación de enfermeras sin recursos. Ese deseo se canalizó a través de Enfermeras Para el Mundo (ONG de la Organización Colegial de Enfermería), y Fundación SEUR ha hecho posible que el material llegue a la Universidad Pública de El Alto.