Una de las informaciones que dio Renault fue la certificación por parte de TUV del uso de un 10,9% menos de combustible por parte del T460 Optifuel respecto a vehículos más antiguos. Para ello, TUV realizó una prueba con un modelo nuevo y otro viejo, ambos de serie y con dos conductores con más de 20 años de experiencia y misma carga (32 toneladas).
El nuevo T460 se basa en tres puntos para su mejora: el aerodinamismo (deflectores y carrozado), la tecnología inteligente (Eco Cruise Control, limitación de velocidad cuando proceda) y la formación al conductor, ya que es necesario explicar como usar las nuevas tecnologías para lograr el mejor uso posible. En sólo 17 meses se produce un retorno de la inversión.
Las emisiones por parte del transporte de mercancías por carretera son sólo el 8% del total, aunque desde las instituciones se siguen creando normativas para reducirlas. Renault tiene tres opciones para lograr ese objetivo: los 100% eléctricos, los híbridos y los vehículos que funcionan con gas natural (quedan más de 200 años de extracción de gas en el mundo).
La solución del CNG permite además muchos usos y puede conseguirse tanto de restos fósiles (con un 13% menos de emisiones de CO2), como por medio del biometano (70% menos de emisiones de CO2). En los motores de gas no existen casi partículas. En Europa actualmente hay 230 plantas de fabricado de biometano, con otras 400 en proyecto, y respecto a las estaciones de servicio donde se puede encontrar gas, hay actualmente 2780. El D Wide CNG es un vehículo que viene usándose en la recogida de residuos, pero también se utiliza en distribución.
Otra opción es el biodiésel, donde dentro de los carburantes se puede encontrar el B100 o el B30 (30% de biodiésel). Entre los vehículos creados para este tipo de combustible destaca el D 26 Biodiésel Wide, donde se pueden mezclar el B100, el B30 y el diésel normal, gracias a un captor que lo hace posible y que provoca que el rendimiento sea el mismo.
