El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, está convencido de que, en el futuro, el mundo se decantará por el uso de biocombustibles, por lo que se abrirán grandes mercados para el etanol y para los automóviles brasileños que ya están adaptados a esta tecnología.
"Habrá un momento en que el mundo optará por los combustibles renovables" y Brasil va a poder vender sus automóviles, aseguró Lula durante el lanzamiento de un nuevo modelo brasileño del fabricante Volkswagen, el cual está totalmente adaptado para la tecnología que permite al conductor la utilización indistinta de gasolina o etanol. Brasil es el mayor productor y exportador mundial del etanol fabricado a partir de la caña de azúcar, por lo que Lula está llevando a cabo durante todo su mandato una campaña para promover el aumento tanto de la producción como del consumo de este combustible. Brasil, que ya cuenta con una importante flota de automóviles movida a etanol, también ha desarrollado tecnología para aprovechar el combustible vegetal, y la mayor parte de los vehículos que vende ya viene adaptada para usar cualquier combustible. El etanol, sin embargo, encuentra todavía alguna reticencia en Estados Unidos y en determinados productores de vehículos y camiones europeos.
