En los meses otoñales e invernales y debido a las precipitaciones, los conductores tienen que ser más precavidos aún, cuando estén frente al volante. Northgate Renting Flexible, operador europeo y español de vehículos comerciales e industriales para empresas, saben que la lluvia no es el escenario ideal para ningún conductor, por ello, recomiendan hacer una labor de revisión y mantenimiento tras los meses de verano, con el objetivo de que los vehículos estén lo mejor preparados posible para afrontar cualquier situación climatológica y poder así evitar cualquier incidencia en carretera provocada por las lluvias de otoño.
La lluvia no es el escenario ideal para ningún conductor
La compañía, que cuenta con una red de talleres propios en cada una de las delegaciones y la mayor red de talleres concertados para el mantenimiento continuo de sus vehículos, señala que la incomodidad, la falta de visibilidad y la sensación de tener menos agarre sobre el asfalto, son algunos de los síntomas más comunes que tenemos en el coche en estos días de lluvia.
Sugerencias
Para superar con seguridad la conducción con lluvia, los expertos de Northgate recomiendan siete cosas:
- Comprobar la presión de los neumáticos. Seguir las recomendaciones del fabricante del vehículo, de esta forma se consigue un mejor comportamiento y mayor eficacia en la frenada y en el consumo de combustible.
- Comprobar el estado, dibujo y profundidad de los neumáticos. Se aconseja entre tres y cuatro mm de profundidad en el dibujo.
- Mantener la distancia de seguridad. La distancia de frenado aumenta con el asfalto mojado.
- Conducir a menor velocidad. Reducir la velocidad es la mejor forma de evitar los patinazos.
- Seguir la huella del coche que circula delante. Ya que las marcas que deja el vehículo estará más seco que el resto de la carretera.
- Ser precavido y extremar las precauciones. Al comienzo de la tormenta,ya que es cuando más resbaladizo está el asfalto, al realizar maniobras como adelantamientos, etc.
- Parar y descansar. Conducir bajo la lluvia produce mayor tensión y por ello necesitamos un mayor descanso.
