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Un autobús automatizado recorre las calles de la ciudad griega de Trikala.
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Un autobús automatizado recorre las calles de la ciudad griega de Trikala.

Pruebas con autobuses autónomos son realizadas en Grecia y Suiza

En el pais heleno los vehículos llevan rodando desde noviembre de 2015, mientras que en la confederación helvética comenzarán a circular en la primavera de 2016

lunes 11 de enero de 2016, 07:00h
Seis autobuses autónomos están siendo conducidos alrededor de las calles de Trikala, Grecia, desde principios de noviembre. Y la empresa helvética BestMile tiene previsto hacer lo mismo en Sion, Suiza, en la primavera.

Pasajeros griegos tienen una nueva forma de llegar al trabajo, un autobús completamente sin conductor, que opera en el tráfico normal. Los autobuses son parte de un programa que ha estado funcionando en Trikala, Grecia, desde principios de este verano, aunque fueron probados primero sin pasajeros, hasta principios de noviembre. Las personas son capaces de utilizar los autobuses para desplazarse. El viaje es totalmente gratuito, y podría ser más seguro y más eficiente que los autobuses conducidos por seres humanos.

"Es la primera vez que alguien se ha atrevido a llevar un vehículo totalmente automatizado en el tráfico abierto", afirmó Angelos Amditis. Amditis es el director de investigación en el Instituto de Grecia de Comunicación e Informática de Sistemas, y es quien se encarga de la parte técnica del proyecto. Anteriormente, los vehículos automatizados en Grecia fueron operados ya sea solamente en carriles o áreas de exposición segregadas o bajo la supervisión de un conductor profesional en caso de emergencia. No hay supervisor seguridad humano en seis autobuses automatizados de Trikala, que operan rodeados de otros coches, ciclistas y peatones.

Un accidente que involucrase a un vehículo automatizado sería un desastre político

Nuevas leyes tuvieron que realizarse para hacer posible el proyecto, y aún así los autobuses operan bajo estrictas limitaciones. La velocidad máxima permitida es de alrededor de 20 km/hora. Mientras que otros conductores pueden cambiar de carril, al autobús autónomo esto no se le permite ni tampoco hacer giros (sólo funciona en una ruta circular corta). Y si hay algún obstáculo en su camino, se para y espera a que el objeto se mueva. "Tenemos que ser estrictos", aseveró Amditis. ''Cuando los seres humanos tienen un accidente, es un accidente, pero si hubiera un accidente que involucrase a un vehículo automatizado, sería un desastre político, incluso si hay un centenar menos de accidentes en general", agregó.

Este programa forma parte de un proyecto financiado por la Unión Europea denominado CityMobil2, que tiene como objetivo desarrollar proyectos de transporte público en las ciudades medianas. Puede que no haya suficientes usuarios como para justificar un sistema de metro o una gran empresa municipal de transportes, pero los viajeros, los ancianos, o personas con movilidad reducida se beneficiarían de la manera fácil de recorrer la ciudad.

En ciudades densamente pobladas como Manhattan o París, los autobuses como éstos podrían funcionar mejor sin los seres humanos detrás del volante. Amditis manifestó que los autobuses inteligentes funcionan mejor cuando pueden contar con la inteligencia de otros vehículos a su alrededor (sin el factor humano de por medio). "Esto no es sólo la introducción de un nuevo tipo de autobús, es cambiar todo el sistema. No es una cosa trivial", concluyó Amditis.

El caso suizo, en la ciudad de Sion

La empresa suiza BestMile planea traer sus autobuses sin conductor a Suiza en 2016. Una flota de autobuses autónomos de la compañía está diseñada para el transporte público. Los ensayos se llevarán a cabo en la ciudad de habla francesa de Sion en la región suroccidental de Suiza, que es conocida por ser un centro turístico.

BestMile se asoció con el operador PostBus, normalmente conocido como CarPostal en la Suiza francesa, para conseguir su primer contrato comercial para desarrollar el transporte público autónomo.

BestMile fue fundada en enero de 2014 por dos estudiantes graduados en el Instituto Federal Suizo de Tecnología en Lausanne (EPFL). El objetivo de la compañía es desarrollar algoritmos para el transporte público autónomo. Las pruebas de funcionamiento que tendrán los autobuses sin conductor consistirán en enfrentan el tráfico, los peatones y otros obstáculos de una manera segura y eficiente.

Anne Koymans, co-fundadora de BestMile, dijo que el software de la compañía permitirá a los operadores de autobuses controlar de forma remota los vehículos y optimizar la flota de autobuses sin conductor.

"Hay un gran interés por las soluciones de movilidad sin conductor, en parte gracias a Google", reconoció Koymans. "No sólo las ciudades están interesados, sino también los operadores de transporte público y el interés va en aumento." La compañía también está desarrollando 'La última milla' proyecto que lleva el nombre de la última etapa del viaje.

Los autobuses sin conductor podrán transportar hasta nueve pasajeros a lo largo de Sion en la primavera de 2016. La ciudad disfrutará de dos años de pruebas de autobuses autónomos alimentados por electricidad.