En líneas generales, el transporte de mercancías por carretera en los Veintisiete, Noruega y Liechtenstein alcanzó los 17.000 millones de toneladas, lo que supone cerca de 2 millones de toneladas por kilómetro. De esos 17.000 millones, 16 fueron en movimientos nacionales y uno en tráfico internacional. Por toneladas, los materiales de construcción y el cemento supusieron prácticamente la mitad de la mercancía transportada en total (47,2%) y en los movimientos nacionales (49,2%), pero sólo representaron un 13% del transporte internacional.
La proporción más elevada se registró en Chipre (14%) y Grecia (9%), mientras que los porcentajes más bajos se dieron en Letonia (ligeramente por encima del 1%), Polonia y Eslovaquia, ambos con un 2%. Por su parte, la maquinaria y otras fabricaciones representaron una quinta parte del transporte nacional (18,7%), y el 39,9% del internacional. El total del transporte de mercancías por carretera (cerca de dos millones de toneladas por kilómetro) se repartió entre los 1,3 millones de toneladas por kilómetro a escala nacional y los 6,2 millones de toneladas por kilómetro en movimientos internacionales.
Recorridos
Respecto a la distancia recorrida en los viajes, se registró una media total de 109 kilómetros. El recorrido de los viajes nacionales fue de 78 kilómetros de media y el de los internacionales de 631 kilómetros. Medidos en toneladas, los dos flujos internacionales principales fueron el transporte de minerales no metálicos como la arena y la gravilla entre Alemania y Países Bajos (9,4 millones de toneladas), y entre Bélgica y Francia (7,7 millones de toneladas). Se realizaron mediante recorridos relativamente cortos, alrededor de los 100 kilómetros. En contraste, los dos flujos más importantes basados en toneladas por kilómetros fueron los movimientos de fruta fresca y vegetales entre España y Alemania, y entre España y Reino Unido, lo que supone viajes de longitud superior a los 2.000 kilómetros.