La semana que viene arrancan las obras en la estación de Logroño

La construcción de la nueva Estación de Autobuses de Logroño (La Rioja) comenzará "en concreto en la semana del 9 de enero", según las palabras del presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros; y de la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, durante la firma del contrato con la UTE Agua y Jardín-Ismael Andrés-Vías y Construcciones que resultó adjudicataria de las mismas.

Ceniceros declaró hace unos días que este "gran proyecto" refleja el compromiso del Gobierno de La Rioja con la ciudad de Logroño, añadiendo que el impulso político, la colaboración institucional y la ambición de ciudad son los tres factores que han hecho posible "que hoy estemos hablando de una actuación histórica para Logroño, que no solo elimina la barrera física que suponía el ferrocarril sino que también permite a la ciudad avanzar en términos de desarrollo urbano, de movilidad y de intermodalidad".

El acto, celebrado en el Ayuntamiento, ha sido calificado por la alcaldesa de "relevante y feliz" porque "implica que esta infraestructura de la que tanto hemos hablado y por la que tanto hemos trabajado es ya una realidad". Una nueva dotación para la ciudad, con una capacidad transformadora desde el punto de vista urbano y de servicios, que podrá disfrutarse en otoño de 2018.

Centro intermodal de transportes y un nuevo parque
La nueva Estación de Autobuses creará un complejo intermodal con la actual Estación del Ferrocarril; frente a la que se construirá y conectará mediante una cúpula que supondrá la prolongación del parque Felipe VI. En concreto se sumarán 35.000 metros cuadrados de zona verde, integrados en la reurbanización del entorno.

El edificio, arquitectónicamente igual que el del ferrocarril, contará con una superficie superior a los 9.400 metros cuadrados, de los que 600 serán destinados al vestíbulo en el que se ubicarán las taquillas y locales comerciales y cafeterías. Una de ellas se situará en la parte superior, con vistas al parque. Se adecuará asimismo una sala de espera de más de 1.000 metros cuadrados con comunicación directa a las dársenas. Éstas serán 27 para vehículos en servicio y 13 en espera; con entrada por Miguel Delibes.