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Fegatramer vuelve a denunciar el acoso a los transportistas en Europa

Y el riesgo no sólo es para el camión y su carga, sino también para los conductores

lunes 23 de enero de 2017, 07:00h
Ataques a camiones españoles en Francia
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Ataques a camiones españoles en Francia
La Federación Gallega de Transportes, Fegatramer, quiere expresar su más enérgica protesta por la situación de persecución y acoso que los transportistas españoles están sufriendo a lo largo de algunos países de la Unión Europea, especialmente Francia y quiere hacer un llamamiento al Gobierno Español y al de la UE, para ponga fin a toda una serie de normas y comportamientos de algunos países, que tienen como fin último atacar la competitividad de los productos españoles, y que de forma reiterada y cíclica desembocan en actos violentos en algunos casos y en otros, en medidas coercitivas y de presión contra los transportistas de nuestro país.

En Francia

Así, en Francia una vez más los agricultores está realizando ataques a los camiones y productos españoles impunemente, en este caso a camiones cargados con vino y zumo de frutas, pero anteriormente había sido la leche, la fruta, etc., sin que la UE diga ni haga nada para evitarlo, pese a la reincidencia.

Y el riesgo no sólo es para el camión y su carga, sino también para los conductores, pues los manifestantes han llegado a enfrentarse con algunos conductores que se han negado a abrir el camión.

Como contraposición, señalar que cada día entre muchos camiones franceses en España cargados de leche y como debe de ser, circulan libremente y sin ningún problema, por lo que, al menos esperar el mismo tratamiento para los camiones españoles en el país galo.

Desde la Federación Gallega de Transportes, Fegatramer, se considera positivo que la embajada española en Francia haya presentado ante las autoridades francesas una queja por estos nuevos ataques a camiones en territorio galo, (que esta vez transportaban vino y zumo de frutas españoles), pero es necesaria más contundencia ante el Gobierno Francés y ante las autoridades de la UE, porque no es algo puntual, sino cíclico y que atenta directamente contra la normas comunitarias y contra la economía de nuestro país.