Uno de los principales objetivos de la planta de Iveco en Valladolid es conseguir la mayor eficiencia, calidad y adaptabilidad en los sistemas de producción. Para ello, la fábrica se sirve de la aplicación de las nuevas tecnologías, que le permiten estar a la vanguardia en cuanto a innovación, al tiempo que facilita las tareas de los operarios en determinadas áreas de trabajo. Este es el caso de los exoesqueletos y servoarmaduras que, de forma experimental, la fábrica vallisoletana ha introducido recientemente en las áreas de montaje y logística.
En una jornada de presentación de buenas prácticas organizada por el Clúster de Automoción de Castilla y León (FaCyL), Iveco Valladolid mostró un prototipo de exoesqueleto que permite al operario realizar determinadas funciones en una posición ergonómicamente similar a la que adoptamos cuando estamos sentados, descargando el peso del cuerpo sobre una estructura externa que reduce la tensión y la fatiga de las extremidades inferiores.
Adaptación
Además de hablar sobre las ventajas ergonómicas de la utilización de exoesqueletos en la industria de la automoción, técnicos de la fábrica de Iveco en Valladolid explicaron a los asistentes el proceso que han seguido para el desarrollo y adaptación de este prototipo de exoesqueleto, resultado de un trabajo de colaboración entre los departamentos de Ingeniería y de Seguridad y Salud Laboral de la fábrica y una start-up suiza, encargada del desarrollo de la estructura externa.
Con el fin de obtener los mejores resultados en cuanto a eficiencia productiva, la planta de Iveco en Valladolid trabaja actualmente con soluciones 4.0 y en diferentes proyectos de robótica colaborativa, realidad virtual y aumentada, así como en fabricación aditiva y big data. Esta fábrica, que emplea a cerca de 1.000 personas, produce el vehículo comercial ligero Daily en su versión chasis cabina, además de las cabinas en chapa y pintura que suministra a la factoría de Madrid, donde se fabrican en exclusiva los camiones pesados Trakker y Stralis.
