Blockchain facilita la economía programable y las transacciones comerciales
El responsable de Minsait, Fernando Cuenca, recordó que blockchain cuenta con una gran capacidad transformadora en escenarios y procesos complejos en los que varios actores tienen que confiar entre sí y colaborar, ya que aporta dos elementos esenciales para la transformación: más confianza y menos fricción, a la vez que pone el foco sobre la privacidad de la información y el rendimiento. Para el experto, una de las grandes capacidades del blockchain es que incorpora características claves para definir el siguiente nivel de Internet, donde el valor (ya sea dinero o activos digitales) se moverá por la red de la misma forma que lo hace hoy en día la información.
Asimismo, facilita la economía programable y las transacciones comerciales, haciendo posible la formalización de Contratos Inteligentes (Smart Contracts) que tienen la capacidad de ejecutarse de forma automática una vez han sido definidos por las partes. Con el blockchain y la tecnología de cadena de bloques, que permite almacenar estos contratos ajenos al control de nadie y que pueden funcionar de manera autónoma y automática, su viabilidad es más posible que nunca, dando lugar a un nuevo escenario de relaciones de negocios.
Una apuesta empresarial que, pese a estar en sus inicios, ya es de referencia para organizaciones que están contribuyendo a su consolidación y cuya labor es clave dada la propia capacidad colaborativa de esta tecnología. Ese es el caso de R3, Enterprise Ethereum Alliance, Hyperledger Project o, en el ámbito nacional, Alastria, el primer consorcio multisectorial de blockchain en España, del que Indra forma parte.
Facilitando la colaboración empresarial
Según recoge el informe de Minsait, el blockchain promueve nuevos modos de hacer pagos, por ejmplo, en los que no es necesario una autoridad central o de confianza y en los que la información, a través de un sistema común y seguro que acaba con los silos de información, está muy repartida y replicada, dando lugar a una ‘fuente única de la verdad’ que es común a todas las organizaciones involucradas, compartida y supervisada por todas ellas. Por ello, es una tecnología única para reducir la fricción en las operaciones y aminorar las barreras dentro de la colaboración entre organizaciones.