La mesa redonda estuvo moderada por Jesús Herrero, secretario general de Atuc, quien recalcó “la necesidad de integración de todos los servicios, como hace la EMT de Madrid con BiciMad. Tenemos que ir un paso más allá, aunque no sea fácil. Por ejemplo, en Londres se paga el transporte público con una tarjeta de crédito, lo que facilita mucho el proceso a las personas de fuera de la ciudad”.
Alvaro Fernández Heredia, gerente de la EMT, destacó el periodo de transición en el que se encuentra la entidad “hacia un proveedor de servicios de movilidad en superficie, no solo de autobuses”. Apuesta por una actitud preventiva, y no paliativa, frente a la polución, con menos coches en las ciudades y que sean menos contaminantes, “por lo que de las 30 medidas del Plan A, 21 tienen que ver con movilidad. El transporte público debe ser la columna vertebral del nuevo sistema de ecomovilidad”.
Fernández Heredia: 'El car-sharing es una herramienta de transferencia hacia el transporte colectivo'
Reconoció que, para algunos trayectos, el autobús no es el modo más eficiente, por lo que es necesaria la colaboración con otros modos, entre los que incluyó los taxis, las bicis, las motos y el car-sharing, a los que calificó como “herramienta de transferencia hacia el transporte colectivo”. Las condiciones para el éxito, a su juicio, se basan en una buena oferta, la accesibilidad de la información para todos, la calidad de la misma, el valor añadido que se preste y el acceso a los servicios.
Por ello, la EMT está desarrollando una aplicación con todo, integrando a los operadores con el transporte público. En una primera fase, a comienzos del año que viene, la aplicación será un agregador de servicios, para dar un paso más con asesoría en una segunda fase: “Vamos a indicar al usuario cuál es la mejor ruta y a través de qué modo en cada momento”.
En otros aspectos, apostó por “digitalizar la relación con el ciudadano, mediante todas las vías posibles”, destacó que la plataforma de datos OpenData recibe 40 consultas por segundo y que sus datos “sirven para el desarrollo de otras 30 aplicaciones más”, y expuso la participación de EMT en proyectos como MoveUs a nivel europeo, o iKaas para que los autobuses monitoricen constantemente la calidad del aire.
Otras ponencias
A continuación, Katja Hector, directora de desarrollo de negocio de Moovel Group (perteneciente al Grupo Daimler), aportó un poco de perspectiva internacional, reconociendo que “Daimler prepara el futuro de la conducción autónoma a través de estos sistemas de movilidad urbana”. En Alemania ya disponen de una app con todos los servicios de transporte público, en Estados Unidos incluso se vende el billete y en Karlsruhe, desde el pasado mes de mayo, se implanta una aplicación como ‘marca blanca’ de moovel. “La multimodalidad es esencial, porque hay muchos servicios que complementan al transporte público, aunque este sigue siendo el 80%, con un 10% para el car-sharing y otro 10% para bicis y taxis”.
A continuación, el turno correspondió a Jorge González-Iglesias, CEO y co-fundador de Bluemove, una empresa fundada en 2010 que cuenta con 3.000 vehículos en nueve ciudades. Aportó datos como que donde se implanta el car-sharing, aumenta un 101% los kilómetros recorridos en transporte público y un 35% los recorridos en bici o a pie, porque se aprecia la falta de necesidad de utilizar el coche. De hecho, cada car-sharing elimina entre 10 y 17 turismos de su zona de actividad. El uso medio de sus vehículos, destinados más a un tráfico interurbano, es de seis horas, y deben ser devueltos en el mismo punto. Por ello reclamó “plazas fijas para estos vehículos”, que siempre tengan donde ser aparcados, “porque seguro que también harán crecer a los de las empresas que pueden ser devueltos en cualquier lugar”.
Ian Paterson, fundador y presidente ejecutivo de Respiro, empresa que se dedica al alquiler por horas o días, explicó la integración de su oferta en la tarjeta del Consorcio Regional de Transportes de Madrid. “El coche de combustión será como el tabaco del s. XXI”, que habrá que ir eliminando, “porque no es eficiente. Es el segundo mayor gasto de las familias. Los coches son caros y están infrautilizados, pues pasan el 97% del tiempo aparcados”. Como ejemplo, indicó que un utilitario urbano de pequeño tamaño, que realice 1.000 km al mes durante ocho años de vida, supone un coste superior a 5.000 euros/año, o lo que es mismo, 422 al mes o 14 euros al día. Y Respiro alquila vehículos desde dos euros la hora o 25 el día. “Estimamos el ahorro entre 2.000 y 3.000 euros/año”. Y todo ello, integrado en la tarjeta del Consorcio desde febrero de 2016, que sirve incluso para abrir el coche. El transporte público, afirmó, debe agregar aplicaciones e integrar a las distintas entidades que lo conforman.
Por último, Jaime Huerta, secretario general de ITS España, centró su discurso en la MaaS (Mobility as a Service). “Seguramente sea una moda, pero debemos aprovechar el momento”, pues integra los procesos de información, reserva y pago de los diferentes servicios de movilidad, “siempre con el transporte público como base. Por eso se creó MaaS Spain”, una asociación como lugar de encuentro de todos los integrantes. Huerta está convencido de que el futuro pasa por las tarjetas contactless, de las que la TESC es un primer embrión, destacando la facilidad que supone el postpago (la tarjeta no cobra, solo registra el viaje) para las labores de back-office.