Transcurridos casi 20 años de la puesta en funcionamiento de la estación de Córdoba, la Junta detectó durante un estudio rutinario sobre el estado de la infraestructura el movimiento de algunos de los bloques de granito de las últimas hiladas que forman el muro perimetral exterior, con especial relevancia en los situados en la cara que da a la calle Arqueóloga Blanco Freje, desde donde salen los autobuses de la estación.
Algunos sillares se habían desplazado hasta 20 cm de su ubicación original
Para eliminar riesgos, la Consejería inició las tareas de recolocación de las piezas para garantizar tanto la seguridad de los peatones y usuarios de la estación, como la actividad del propio edificio, que se han prolongado durante tres semanas.
Actuaciones
La delegada territorial de Fomento y Vivienda en Córdoba, Josefina Vioque, ha explicado que “estas tareas se enmarcan en las actuaciones que desarrolla la Consejería de Fomento y Vivienda en el marco del programa de mejora de las instalaciones de transporte, dentro del cual periódicamente se chequean estaciones de autobuses titularidad de la Junta de Andalucía para detectar deficiencias que pueden traducirse en una merma de los servicios ofrecidos a los usuarios del transporte público”.