El estudio, presentado pocos días después del llevado a cabo sobre el transporte portuario y que ha sido elaborado a partir de las valoraciones de siete empresas fabricantes de vehículos asociadas a Anfac e instaladas en España, revela que este tipo de transporte ha experimentado un retroceso del 6% respecto al año anterior, con un volumen de 773.000 vehículos transportados. De estos, 639.000 corresponden a tráficos nacionales y 134.000 a vehículos transportados internacionalmente. Para ello, los fabricantes emplearon un total de 4.169 trenes, lo que supone un descenso del 4,5% respecto a 2016.
El volumen de vehículos nuevos transportados descendió un 6%
En relación con el transporte de vehículos, según los datos del informe, la valoración de los fabricantes sobre los distintos operadores se mantiene estable con un 3,4 sobre 5, “lo que demuestra que a pesar de que la calidad del servicio de transporte por ferrocarril es suficiente, aún tiene un amplio recorrido de mejora”, se indica en el estudio. Entre los diferentes indicadores analizados para el transporte nacional, los fabricantes han otorgado la máxima puntuación a los sistemas informáticos y de comunicación e información; a la facilidad de contacto, atención y eficacia del interlocutor oficial; y al estado y mantenimiento del material móvil. Entre los peor valorados se encuentran la capacidad de reacción en el supuesto de variaciones en el volumen, un factor de gran importancia para la correcta operativa de los fabricantes, con una valoración de 3 puntos; y el tiempo de reacción ante imprevistos, que cae hasta una puntuación de 2,5.
Por su parte, el transporte internacional de vehículos vuelve a mejorar su valoración, situándose por encima del nacional con 3,6 puntos sobre 5. Entre los aspectos que más valoran los fabricantes está el compromiso de calidad que vuelve a mejorar este año, gracias a la constante adaptación que están llevando a cabo para adaptarse a las necesidades de las marcas.
Respecto al transporte de componentes por ferrocarril, la valoración del transporte nacional obtiene un nivel de 4,3 puntos frente al transporte internacional, que se reduce de nuevo en 2017 con 3 puntos. En concreto, se apunta “la necesidad de mejora en el cumplimiento de los plazos y horarios. Este apartado es de especial relevancia para la industria del automóvil ya que cualquier incidencia en el flujo de componentes a las fábricas puede suponer retrasos o paradas en las líneas de producción”, apunta el informe.
Ferrocarril como clave operativa
Los corredores ferroviarios para acceder a los puertos son de gran importancia para los fabricantes de vehículos. Prueba de ello es que en 2017, cerca del 32% de los vehículos que se exportan en barco llegaron a puerto en ferrocarril. Es por ello, que desde Anfac, y de la mano de Adif, se trata de impulsar este modo de transporte a través de Grupos de Trabajo que identifiquen líneas de actuación para la mejora de las infraestructuras y de la gestión, como conseguir mayores niveles de flexibilidad en las terminales, identificar inversiones necesarias en las infraestructuras para permitir el uso de trenes de 750 metros de longitud, avanzar en la colaboración de toda la cadena logística o mejorar la gestión los corredores actuales.
