Así, tanto el Ayuntamiento de Zaragoza como Avanza pretenden continuar dando cumplimiento a su compromiso con la movilidad sostenible, que fue refrendado con su adhesión al acuerdo Ecaz. La incorporación de los vehículos híbridos contribuirá a la mejora medioambiental de la ciudad, al reducir hasta un 50% las emisiones de gases nocivos a la atmósfera, y a disminuir la contaminación acústica, pues son más silenciosos que los autobuses convencionales.
Se ha logrado reducir la edad media de los autobuses un 13% respecto a 2017
Las unidades que se están incorporando son de la gama Volvo 7900 y su carrocería está fabricada de aluminio 90% reciclable, lo que aporta una notable reducción del peso con su consiguiente ahorro de combustible. También incluirán dos conjuntos de batería para aumentar el tiempo de actividad y la vida útil de las mismas: una se utilizará exclusivamente para el arranque del motor y la otra para el resto de sistemas eléctricos (puertas, airea acondicionado, dirección asistida o frenos).
Con estos nuevos vehículos que se suman a la red urbana se da un paso importante, según Avanza Zaragoza, hacia una ciudad más saludable, con menos contaminación y menor ruido; una de las prioridades más importantes del equipo de gobierno dentro de la lucha contra el cambio climático y la mejora de la calidad y eficiencia del transporte público.