Es evidente que el camino a seguir para la defensa del sistema concesional debe de tomar un rumbo muy distinto, más moderado y fundamentado, lo que es posible
‘’Como bien sabéis, Bruselas ya señaló en el año 2017, con motivo del ‘paquete de Movilidad Limpia’ que aprobó la Comisión el 8/11/2017, que España, junto con Grecia, son los mercados más cerrados a la competencia.
Como igualmente creo que conocéis por mis intervenciones en conferencias y por mis artículos publicados sobre esta materia en los últimos dos años, no he visto con buena perspectiva la posición española (política y de la patronal) de defensa a ultranza del actual modelo español, pues cuando la maquinaria UE se pone en marcha lo mejor es ofrecer alternativas que a su vez mejoren nuestro sistema, que debe ser más flexible y rentable.
Rumbo distinto
Pues bien, después del rechazo a la práctica totalidad del ‘paquete de movilidad’, habido en comisiones hace escasas fechas, el Parlamento Europeo, con fecha 14 del presente mes de enero,
ha votado a favor de la liberalización de los servicios de autobuses y autocares, lo que inmediatamente ha provocado una airada protesta de la Federación europea de trabajadores del transporte (ETF). Es evidente que el camino a seguir para la defensa del sistema concesional debe de tomar un rumbo muy distinto, más moderado y fundamentado, lo que es posible’’.