Hasta que no se alcance un acuerdo internacional, la decisión permitirá a los Veintisiete invertir en proyectos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en terceros países bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio de Naciones Unidas. Según la enmienda, los Estados miembros deberían poder utilizar los créditos generados por estos proyectos por un valor de hasta el 4% de sus emisiones de 2005. La Comisión Europea había propuesto que este porcentaje no excediera del 3%.
Los eurodiputados han pedido que al menos la mitad de estos créditos se destinen a los Países Menos Desarrollados (PMD, en sus siglas en inglés) y a los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo. Además, todos los proyectos en terceros países deben garantizar que se utilicen las nuevas tecnologías de baja emisión de CO2.