El aumento de los ingresos por multas contrasta con el descenso de la recaudación por tasas de la Jefatura de Tráfico, que caerán un 2,2%, hasta los 547 millones de euros, debido al retroceso de la actividad económica y al desplome de la venta de vehículos.
No obstante, las tasas que cobra la DGT seguirán siendo su principal fuente de ingresos, un 56% del total, que asciende a 966 millones de euros. De hecho, la austeridad en el gasto público se verá reflejada en los presupuestos destinados a la Seguridad Vial, que caerán un 1,8% con respecto a 2008.
Tráfico confía en aumentar la recaudación por multas gracias, entre otras medidas, al despliegue completo de los nuevos radares de control de velocidad. A final de este año funcionarán unos 500 radares fijos y se prevé que ese número llegue a los 1.500 entre los años 2009-2011. El año próximo continuará también el proceso de informatización de las denuncias de tráfico. Se podrá notificar una denuncia a través de internet, pagar las multas en carretera con tarjeta de crédito y la DGT creará una oficina virtual en la que se podrán consultar los expedientes o presentar recursos.
Con ese escenario, la DGT prevé retirar el carné a 250.000 conductores el año que viene, y quitar algún punto a casi un millón. Un fuerte incremento si se tiene en cuenta que Tráfico calcula acabar el año actual con sólo 150.000 carnés retirados.