Concretamente, se construirán 186 dársenas separadas del resto del tráfico y se mejorarán otras 38 ubicadas en travesías urbanas. Echeverría destacó, entre las ventajas de las nuevas paradas de autobús, la plataforma exclusiva, que evita el riesgo de atropellos, reduce los frenazos y evita adelantamientos peligrosos, puesto que los conductores podrán rebasar al autobús sin salirse de su carril.
Así, estas nuevas infraestructuras, en las que la Comunidad de Madrid invertirá casi 5 millones de euros, supondrán un importante incremento de la seguridad, además de contribuir a mejorar la fluidez del tráfico.
La medida está siendo llevada a cabo conjuntamente con la Dirección General de Tráfico (DGT) y con el Consorcio Regional de Transportes.