El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, compareció ayer para hacer balance de la Operación Verano de tráfico, que ha elevado en 20 el número de víctimas mortales computadas en agosto y los primeros días de septiembre con respecto al mismo periodo del año anterior. Por lo que respecta al Sector, las víctimas que viajaban en autobús o autocar fueron cinco, todas en el trágico accidente de la A-4 a la altura de la localidad jienense de Lopera, lo que hace responsable al transporte de viajeros del 0,93% del total de fallecimientos. Comparando este dato con el año 2006, es negativo puesto que entonces no hubo que lamentar ninguna víctima atribuible al transporte por carretera de viajeros.
En su intervención, Rubalcaba responsabilizó principalmente a los motoristas del aumento en la siniestralidad, ya que crece un 53% el número de fallecidos que utilizaban este modo de transporte, aunque quiso matizar que «los datos de agosto de 2007 son los segundos mejores de la última década».
La incidencia de los puntos
En esa misma línea, el ministro del Interior afirmó que, a pesar de las críticas al sistema de conducir por puntos, se ha conseguido salvar «500 vidas desde su entrada en vigor», añadiendo que la velocidad media se ha reducido entre un 2-4%. A esto quiso sumar que «la mentalidad del conductor ha cambiado» para mejor, considerando que ahora se practican muchos más controles de alcoholemia y el número de sanciones está descendiendo.