La tarjeta de bono ordinario se puede comprar en algunos quioscos de la ciudad, pagando dos euros en concepto de fianza - los que serán devueltos en la Oficina de Atención al Cliente de Avilabús en el momento en que el portador deje de utilizar la tarjeta, siempre que se encuentre en buen estado- mientras que los bonos ‘especiales’ (para jóvenes, jubilados y servicios sociales) han sido puestos a disposición de los usuarios en la recién inaugurada Oficina de Atención al Cliente (plaza del Rastro), aunque pueden recargarse en cualquiera de los otros puntos. Las recargas podrán ser de un mínimo de 5 euros y un máximo de 30.
El nuevo sistema de bonobús ha entrado en vigor este lunes en todas las líneas de transporte urbano, aunque los bonos antiguos serán válidos hasta que se agote su saldo.
Asignatura pendiente
García Nieto ha declarado que "una de las grandes asignaturas pendientes que teníamos era prestar un servicio adecuado para que los ciudadanos puedan acceder a los bonos". La mejora es evidente: hasta ahora las tarjetas sólo podían obtenerse y recargarse en un solo punto, un día a la semana y a una hora.
Por otra parte, la tarjeta permitirá al usuario realizar transbordos ilimitados durante 45 minutos.