Los 'Papeles FAES', que publica la Fundación periódicamente, consideran que en la actualidad no se "completa ni proporcionada" la internalización de los costes medioambientales, al igual que señalaba la Comisión Europea años atrás durante la negociación de la Directiva Euroviñeta, añadiendo que "falta una metodología bien fundamentada y coherente para todas las formas de energía y para todas las actividades potencialmente afectadas".
Por ello, su propuesta establece un impuesto de la misma cuantía por tonelada de CO2, que encajaría con las directivas comunitarias y "convertiría a España en pionera en el desarrollo de la normativa ambiental", asegura. Más aún, en relación con el Sector, FAES afirma que resultaría "administrativamente más sencillo" la creación de tal impuesto que la participación de estos sectores en el comercio de derechos de emisión, al tiempo que permitiría, de igual forma, internalizar el daño de sus emisiones.
"La recaudación de estos impuestos estaría destinada a financiar políticas medioambientales como el apoyo a la generación renovable, cuyas primas son actualmente sufragadas únicamente por los consumidores de electricidad a través de las tarifas de acceso", indica FAES.