La práctica de conducción eficiente ayudará a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera y mejorará sensiblemente la siniestralidad en las carreteras. Esto hará que la conducción sea más placentera aumentando el confort dentro del vehículo y proporcionando seguridad a los ocupantes, señala la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC).
“El ruido es otro de los problemas en las grandes ciudades. Estas técnicas también pueden ayudar a reducir las emisiones de ruido de los vehículos. ¿Sabía usted que un coche a 4.000 rpm, hace el mismo ruido que 32 coches a 2.000 rpm?”. Otro aspecto muy importante para no tener contratiempos, es tener el vehículo en perfectas condiciones para realizar un viaje.
Buen mantenimiento
El buen mantenimiento es imprescindible para que nuestro vehículo pueda reaccionar con destreza en momentos de dificultades. Además, hará que la vida del vehículo sea más prolongada en el tiempo. El concepto de conducción eficiente desarrollado por IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) y DGT va calando poco a poco en la sociedad.
Así, el Plan PIVE obliga a los concesionarios a sensibilizar al consumidor sobre estas técnicas mediante la entrega de un folleto explicativo, que también está disponible en la web de ANFAC: www.anfac.com. “La aplicación de estas diez sencillas claves, no sólo tiene un impacto medioambiental, sino también en el bolsillo del conductor, ya que el ahorro medio estimado anual puede rondar los 300 €/año. Si tienen en cuenta que los vehículos nuevos han conseguido reducir hasta un 30% en consumo, la aplicación de la conducción eficiente más el vehículo nuevo nos puede llevar a ahorrar hasta 900€ al año”, concluye ANFAC.
