El año pasado perdieron su vida 25 500 personas en las carreteras de la Unión Europea, 600 menos que en 2015 y 6 000 menos que en 2010. Otras 135 000 personas resultaron gravemente heridas, según estimaciones de la Comisión.
El año pasado perdieron su vida 25 500 personas en las carreteras de la Unión Europea, 600 menos que en 2015 y 6 000 menos que en 2010.
Un trabajo común
Tras dos años sin que las cifras evolucionasen, 2016 trajo consigo un regreso de la tendencia a la baja; en los últimos seis años, las víctimas mortales disminuyeron en un 19 %. Aunque esta evolución es alentadora, es insuficiente si la UE quiere cumplir el objetivo de reducir a la mitad la víctimas mortales entre 2010 y 2020. Ello exigirá un mayor esfuerzo de todas las partes involucradas, y en particular de las autoridades nacionales y locales, que son las encargadas de tomar las medidas oportunas, de cumplir la normativa y concienciar a los ciudadanos.
La Comisaria de Transportes, Violeta Bulc, manifestó lo siguiente: «las estadísticas hoy publicadas denotan una importante mejoría y constituyen una excelente base para seguir trabajando. Pero hay que recordar que no es de cifras de lo que se trata, sino de pérdida de vidas, y de las familias afectadas por ello. Hoy sin ir más lejos perderemos otras setenta vidas en las carreteras de la UE, y la cifra de heridos graves será cinco veces mayor. Quisiera invitar a todas las partes interesadas a intensificar sus esfuerzos por reducir a la mitad el número de víctimas de la carretera entre 2010 y 2020».