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GasLicuado reivindica el papel del gas en la transición ecológica

Los expertos destacan que el gas licuado es una energía limpia, eficiente y al servicio de la sociedad

lunes 08 de abril de 2019, 07:00h
(Imagen de archivo).
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Coincidiendo con el 20 aniversario de su creación, Gas Licuado, asociación que reúne a toda la cadena de valor del sector del gas licuado en España, ha celebrado en Madrid un encuentro informativo donde ha repasado la trayectoria de la asociación en las dos últimas décadas, así como los retos que tiene por delante, en un contexto marcado por la necesidad de nuevas energías que contribuyan a mejorar la calidad del aire y luchen contra el cambio climático.

En este sentido, el presidente de Gas Licuado, Filipe Henriques, ha explicado que el gas licuado es la “energía del presente y del futuro”, debido a que es una fuente energética que ayuda a mejorar la calidad del aire. “Desde Gas Licuado tenemos el firme compromiso de ayudar a mejorar la calidad del aire que respiramos. Por ello, trabajamos codo con codo con la Administración, para lograr un contexto favorable para el desarrollo de esta energía, que redunde en la salud pública de los ciudadanos y mejore el entorno global de la sociedad, haciéndolo más sostenible”.

El presidente de Gas Licuado, Filipe Henriques, reivindica esta opción como la energía del presente y del futuro

En esa misma línea se ha expresado el subdirector general de The World LGP Association, Michael Kelly, quien ha recalcado que el gas licuado, o GLP, es una energía excepcional utilizada por más de 1.000 millones de hogares en todo el mundo. Del mismo modo, ha afirmado ante los asistentes que su consumo mundial crece de forma sostenida a un ritmo del 1,7% anual, lo que permite ir sustituyendo otras energías más contaminantes, mejorando así la calidad del aire, la salud y el bienestar de las personas.

La inauguración de la jornada ha corrido a cargo del director general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, Galo Gutiérrez Monzonís, quien ha señalado que “el sector de la automoción experimenta un cambio muy profundo y que es necesario que las Administraciones lo apoyen, de manera transversal y neutra”. En este sentido, ha apuntado que, “actualmente, se trabaja a todos los niveles de manera coordinada, para ayudar al Sector a alcanzar los objetivos fijados”.

En la jornada también han participado Adriana Orejas, directora de Proyectos Energéticos Downstream en Repsol; Jesús Herrero, responsable de las Áreas de Análisis, Pricing, Reporting Comercial y Optimización de Red de estaciones de servicio de CEPSA y Ana Fernández de Bobadilla, manager de Autogas de Gas Licuado. Todos ellos han coincidido en destacar el valor que el gas licuado aporta a la sociedad y el papel clave que puede jugar en la transición ecológica. También ha sido ocasión de manifestar el poco reconocimiento de esta energía y la oportunidad y camino por recorrer del sector. Poner en valor la investigación y el desarrollo del sector, en permanente mejora, ha sido otro de los temas clave. En palabras de Adriana Orejas, “la I+D va a ayudar a mejorar mucho el servicio al cliente y va a conectar cien por cien al mundo rural”.

Una oportunidad para entornos alejados

El valor añadido del gas licuado como energía que llega y conecta entornos alejados de la red habitual ha sido otro de los aspectos importantes que se han tratado. En palabras de Xavier Martínez, director de operaciones de Primagas, “es una oportunidad para los entornos alejados de la red, es una palanca para las zonas rurales, para emprendedores y para el turismo rural, tan importante en nuestro país”.

Por otra parte, se ha abordado la necesidad de garantizar la neutralidad tecnológica por parte de la Administración, Ana Fernández de Bobadilla, ha advertido que, además, “no hay una hoja de ruta clara que aporte seguridad a la industria y al consumidor, necesitamos un marco estable”. A este respecto, los especialistas han subrayado el papel en la movilidad del Autogas, que el año pasado multiplicó por cuatro su número de matriculaciones y alcanza ya los 80.000 vehículos en España, aunque todavía lejos de la cifra de otros países de Europa como Polonia o Italia.