Una herida que todavía sangraba tras la última subida del mes de enero en la AP-9 que, en el caso de los trabajadores por cuenta propia, se intenta curar arrancando al nuevo Gobierno de Pedro Sánchez el compromiso de bonificar el 100% a los usuarios recurrentes de la vía.
Pero la idea del pago de estas tarifas, ahora evocada por los economistas, no es nueva. Ya en 2018, el Ejecutivo del PSOE se planteó el abono "simbólico" en autovías gratuitas para asegurar la viabilidad de la extensa red de infraestructuras del Estado. Una propuesta que volvió a estar sobre la mesa del Ministerio de Fomento el año pasado.
La red española de vías de alta capacidad es la más extensa y la menos tarificada
Esa misma línea argumental sigue el documento del Foro Económico de Galicia presentado el pasado lunes en Vigo en el que se expone que la red española de vías de alta capacidad es la más extensa y la menos tarificada "la que menos ingresa por kilómetro" de la Unión Europea. Ese cobro "simbólico" que proponen los economistas permitiría financiar su mantenimiento que califican de "deficiente".
Desde la Federación Gallega de Transporte de Mercancías (Fegatramer) se muestran "totalmente contrarios". La Unión de Profesionales Trabajadores Autónomos (UPTA) tacha de "insultante" el mero planteamiento de la cuestión, con mayor motivo en la comunidad gallega, donde „recuerdan„ pelean por la completa supresión de los peajes.
No se pueden asumir
El secretario de Fegatramer, Carlos García Cumplido, advierte de que "los vehículos de transporte de mercancías pagan con creces el uso de las infraestructuras públicas, a través de la tributación por medio del carburante". Recuerda que el empresariado gallego ya tiene una "penalización" propia, por la distancia que separa la comunidad de los principales mercados españoles. "Ya existe una penalización para poner los productos fabricados en Galicia en el mercado de 700 kilómetros [en referencia a la distancia con Madrid] para poder ser competentes, no podemos asumir nuevas penalizaciones", especifica.
En agosto de 2019 el Gobierno retomaba una idea lanzada por el Ministerio de Fomento un año antes, con José Luis Ábalos al frente de la cartera. Este departamento cuantificaba en 1.100 millones de euros lo que supone al erario público el mantenimiento de la red viaria de alta capacidad. Hace medio año en una entrevista televisada, el propio Ábalos reconocía que es un asunto a debatir y sobre el que habría que reflexionar. Reconocía además que uno de sus retos entonces consistía en evitar que ,en función de la comunidad, las autovías se paguen o no.
En el caso de la comunidad gallega, de prosperar la iniciativa, los gallegos tendrían que abonar peaje, por bajo que sea, en las autovías de la red estatal A-6 (Arteixo-Madrid), A-8 (de la cornisa Cantábrica) y A-52 (O Porriño-Benavente); además de seguir haciendo frente a las tarifas de las autopistas AP-9 y AP-53.
