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Astic critica el plan de subvenciones para la renovación de flotas de vehículos pesados

Astic critica el plan de subvenciones para la renovación de flotas de vehículos pesados

Destaca que se destina más dinero al achatarramiento que a la adquisición de vehículos "cero emisiones"

martes 26 de marzo de 2024, 07:00h
La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) critica el plan de subvenciones para la renovación de flotas de vehículos pesados impulsado por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Destaca que se destina más dinero al achatarramiento que a la adquisición de vehículos "cero emisiones". ASTIC propone reducir los costos administrativos y otorgar descuentos directos al comprar los vehículos. También sugiere incentivar la compra de camiones propulsados por gas natural y combustibles tradicionales. Además, señala la necesidad urgente de un programa de ayudas para adquirir vehículos nuevos debido al envejecimiento del parque.

El 30% de los camiones tiene más de veinte años y la edad media es de 14,9 años

Realizando una llamada de atención, la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) destaca la falta de coherencia del plan de subvenciones para la renovación de flotas de vehículos pesados impulsado actualmente por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (Plan Moves Mitma, lanzado en noviembre de 2021). El objetivo de este plan es facilitar la transición energética en el transporte profesional por carretera.

De los 400 millones de euros disponibles para las comunidades autónomas, Ceuta y Melilla, este plan ha logrado destinar el 53,5% al achatarramiento en lugar de la adquisición de vehículos "cero emisiones". Esto demuestra la necesidad de reformular tanto el enfoque como la aplicación de este programa para adaptarse mejor a la realidad del sector. Solo se matricularon 177 camiones eléctricos e híbridos enchufables el año pasado, de un total de 28.685 vehículos.

Las subvenciones serían más efectivas si se reducen los costes administrativos innecesarios y se otorgan como descuento directo al comprar el vehículo, en lugar de esperar hasta dos años para recibirlas, según la patronal. Además, proponen incentivar no solo la compra de vehículos híbridos, eléctricos y de hidrógeno, sino también camiones propulsados por gas natural y combustibles tradicionales. Esto contribuiría a reducir el consumo energético en un 20% y las emisiones de CO2, además de mejorar la seguridad vial gracias a los avances tecnológicos en los vehículos modernos.

"Según Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de ASTIC y miembro del Comité Ejecutivo de Presidencia de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU), el sector necesita urgentemente un programa de ayudas para la adquisición de vehículos nuevos debido al envejecimiento del parque rodante de camiones en nuestro país. Según el último informe de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), el 30% de los camiones tiene más de veinte años y la edad media es de 14,9 años".

La eficiencia operativa de los cargadores y exportadores se ve afectada por una flota tan envejecida; también se daña el compromiso de nuestras empresas con la sostenibilidad del transporte y puede haber un impacto en la seguridad vial. Además, existe el riesgo de que los precios de los servicios de transporte aumenten para contrarrestar la erosión de las cuentas de resultados; es importante recordar que otros costos como seguros, peajes, componentes o personal también están experimentando aumentos significativos.

Hasta el 30 de abril, el Plan Moves Mitma ha otorgado ayudas provenientes de los Fondos Next Generation de la UE. De estos fondos, el 46,5% se ha destinado a la compra de vehículos. Se han subvencionado la adquisición de 1.535 autobuses y solo 688 camiones. Es importante destacar que en nuestro país hay muchos más camiones en operación (unos 590.000) que autobuses (aproximadamente 44.000, o 60.000 si se incluye la flota de transporte urbano). El programa del Plan Moves Mitma consta de cinco líneas subvencionables: plan de achatarramiento, adquisición de vehículos de energías alternativas, modificación de la forma de propulsión de vehículos (conocido como "retrofit"), implementación de infraestructura para recarga de vehículos eléctricos y adquisición de semirremolques para autopistas ferroviarias.

"El Gobierno debería reflexionar sobre el hecho de que se estén utilizando más estas ayudas para la retirada de vehículos en lugar de su compra. Afortunadamente, el Real Decreto de 2021 estableció que el sector debe rejuvenecer su flota, lo cual envía un mensaje claro de que apoyar la renovación de flotas no va en contra de la descarbonización, sino que es una mejora factible para comenzar a reducir las emisiones de CO2 desde hoy mismo, mientras otras soluciones se consolidan en el mercado tanto comercial como industrialmente. Nuestras compañías de transporte no están ignorando la electrificación, ya sea con baterías o con hidrógeno, pero todavía se enfrentan a una larga lista de limitaciones para realizar servicios de transporte internacional, por lo que sería demasiado exigirles que apuesten todo a esta tecnología", recalca Valdivia.

La autonomía y la capacidad de carga útil son algunas de las limitaciones y riesgos que existen actualmente. Por ejemplo, un camión de gasoil puede recorrer más de 4.500 km con un solo depósito, mientras que uno eléctrico de baterías difícilmente superará los 450 km. Además, se debe tener en cuenta que la escasez de la red de recarga es una limitación importante que tomará tiempo resolver. En nuestro país, según la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive), solo 155 vehículos industriales pesados fueron 100% eléctricos y 22 fueron híbridos enchufables de un total de 28,685 matriculados en 2023.