Esta decisión, que beneficia a casi un millón de declarantes por actividades económicas, proviene de los acuerdos establecidos entre el Gobierno y las asociaciones de autónomos el pasado 5 de mayo y tiene por objetivo equilibrar los beneficios estimados con la reducción de ventas que están sufriendo la gran mayoría de los autónomos en este periodo de crisis.
Tanto Upta como Ata han dado la bienvenida a la decisión del gobierno, pese a considerarla insuficiente para compensar las pérdidas efectivas que se están produciendo en sectores como la construcción, el comercio minorista o el transporte. Mientras que desde Upta la califican como "un respiro en la presión fiscal que soporta este colectivo", Lorenzo Amor, presidente de Ata, afirma que "dentro de lo malo, lo mejor", calculando el ahorro medio de los autónomos que tributan en el sistema de módulos en 144 euros al año.
Por otra parte, Upta ha propuesto que durante el año 2010 y con efectos para 2011 se revisen los módulos establecidos en determinadas actividades que objetivamente han sufrido de forma más directa la restricción en el consumo.