Uno de los principales objetivos es impulsar este tipo de transporte a través del conocimiento de las necesidades del mercado, aportando valor a la cadena logística gracias a la mejora de la gestión del sistema, la calidad del servicio, la eficiencia y la sostenibilidad, según Cachafeiro.
Asimismo, ha explicado que el plan se desarrolla a través de tres líneas de actuación definidas por el nuevo modelo de gestión del sistema, la calidad de servicio y eficiencia, y la mejora de las infraestructuras ferroviarias.
De este modo, se logrará un sistema de transporte ferroviario más eficiente y que mejorará la competitividad de las empresas, que permitirá reducir el coste de la unidad física transportada entre un 10% y un 40%, alcanzar un volumen entre 77 y 100 millones de toneladas en 2020, promover la intermodalidad, mejorar la sostenibilidad medioambiental, impulsar la liberalización del mercado, incentivar la cooperación entre Administraciones Públicas, dar certidumbre al mercado y definir una Red Básica de mercancías, según Cachafeiro.