Por ello, y si bien de momento "no hay medidas concretas ni estudios, ni un calendario de trabajo concreto", según explican fuentes del organismo a NEXOTRANS, una de las posibilidades que baraja el SCT es disminuir la anchura de los carriles de las vías rápidas metropolitanas. La idea sería que, además de ganar espacio, la medida sirva para obligar a los conductores a reducir la velocidad.
De cualquier manera, se mantendría la anchura del carril de la derecha, aquel por el que circulan los vehículos más grandes y lentos, como los camiones.
Josep Pérez Moya, director del SCT, dijo a Catalunya Ràdio que existe una relación "directa" y "comprobada" entre la velocidad y la extensión del carril, por lo que el Govern seguramente tendrá que llevar a cabo "alguna medida complementaria". "Cuanto más ancho es el carril, más sensación se tiene de que se va a menos velocidad de la que se podría ir", declaró.