En la valoración de la misma se han tenido en cuenta diversos aspectos técnicos y económicos referentes a la comisión o porcentaje obtenido, a la red de recarga existente para facilitar el servicio a los usuarios y al patrocinio del transporte público a través de distintas actuaciones.
Tras analizar las distintas opciones, el consejo de la empresa municipal ha decidido su adjudicación a la citada entidad, que dispone del plazo de seis meses para llevar a cabo el proceso de implantación, con los cambios técnicos que requiere. En consecuencia, las nuevas tarjetas podrán empezar a utilizarse después del verano.
Según las bases del concurso, el convenio de colaboración —que se firmará en próximas fechas— tiene una vigencia de cinco años, y aporta a los gestores como contrapartida la publicidad en distintos formatos, ya sean las paradas de autobús, las propias tarjetas, los mapas e incluso los vehículos.
Acceso más rápido
En la actualidad, hay unas 200.000 tarjetas de contacto, que se renovarán paulatinamente después del verano, si bien cerca de 8.000 usuarios utilizan ya el nuevo título de viaje sin contacto, por tener derecho a la gratuidad (pensionistas, discapacitados, trabajadores de la compañía y familiares). De esta forma, el acceso de los viajeros a los vehículos será más rápido y fluido, lo que conllevará un aumento de la velocidad comercial.