"Esta tecnología patentada beneficia al conductor del camión en todas las condiciones de funcionamiento. En la carretera el sistema de dirección dinámica ofrece estabilidad direccional inmejorable. A bajas velocidades, incluso un camión de carga pesada es tan fácil de manejar que puede hacerlo con un dedo", explica Claes Nilsson, presidente de Volvo Trucks. La principal innovación que incorpora este sistema es el motor eléctrico montado sobre él. Este motor alcanza los 25 Nm y es regulado electrónicamente miles de veces por segundo por la unidad de control electrónico.
"La tarea del motor eléctrico es entregar la sensación de dirección perfecta para cada momento de la operación. Por ejemplo, los sensores del sistema en cuenta que el conductor quiere seguir recto y automáticamente se asegura de que no haya interferencia de la superficie de la carretera se le permite filtrar hasta a través del volante ", explica Gustav Neander, director del proyecto de dirección Volvo dinámica. "A bajas velocidades asistencia del motor eléctrico hace que el camión excepcionalmente fácil de dirigir. Incluso un camión de carga pesada construcción se opere fuera de carretera sobre una superficie rugosa puede ser dirigido sin el menor esfuerzo. Los conductores de camiones que han probado el sistema durante el proceso de desarrollo han sido muy impresionado."
Ventajas del sistema
El fabricante resalta cuatro puntos que hacen destacar al sistema. El primero de ellos es que, a velocidades bajas, el motor ejerce la fuerza necesaria de modo que el conductor minimiza el esfuerzo realizado. Otra de las ventajas de este equipamiento es que amortigua las irregularidades de la carretera. Gracias a esto la dirección ofrece una mayor sensación de estabilidad.
La mejora en el control de la conducción se traduce en una mayor estabilidad, que implica una experiencia de conducción más relajada. El sistema elimina los pequeños movimientos de volante que de otra manera son inevitables. Finalmente, la cuarta de las principales ventajas del aparato es que cualquier superficie de asfalto fuertemente combada o cualquier viento lateral es rápidamente detectado por el sistema de auto-aprendizaje, que lo compensa de manera automática, de modo que el conductor puede conducir en línea recta sin tener que tirar del volante para contrarrestar cualquier movimiento lateral.