Este proyecto, que implica una inversión de más de 1.000 millones de euros, así como el mantenimiento de los 2.049 puestos de trabajo existentes y la creación de otros 150, cubrirá el déficit de refino de gasóleo, nafta y propano en Portugal. De esta manera se evita la importación hasta ahora necesaria de estos productos y se asegura una mayor cobertura de la actividad de refino y un incremento en la seguridad del abastecimiento energético del país vecino.
El proyecto de conversión de estas refinerías ha sido el primero, en Portugal, en ser clasificado como PIN+, por el Ministerio de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Desarrollo Regional y el Ministerio de Economía e Innovación lusos.
Manuel Ferreira de Oliveira, presidente ejecutivo de Galp Energía considera que "la atribución de la primera clasificación de un proyecto como PIN + a Galp Energia, no nos puede dejar más satisfechos, dada su especial relevancia para la economía portuguesa. Esta atribución permitirá que todos los procesos de licencias y autorizaciones administrativas transcurran con mayor celeridad, haciendo que todo el proceso se concrete en los plazos establecidos".